Oración de la Serenidad
La Oración de la Serenidad, escrita originalmente como una oración para los que sufren de adicción, es una poderosa oración matutina para apoyarse en Dios y encontrar consuelo sabiendo que no estás solo.
Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo, y la sabiduría para saber la diferencia.
Anima Christi
Esta oración era una de las favoritas de San Ignacio de Loyola; la incluyó al principio de su conocido libro Ejercicios Espirituales.
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, fortaléceme.
Oh Buen Jesús, escúchame.
Dentro de tus heridas escóndeme.
No permitas que me separe de ti.
Del enemigo malvado, defiéndeme.
A la hora de mi muerte, llámame
y me pides que vaya a ti
Para que con tus santos te alabe
Por los siglos de los siglos. Amén.