Han transcurrido 5 años en que la llama del servicio se encendió en la hermandad de Emaús Timotes. El Señor utilizó un grupo de valiosos instrumentos guiado por el Pbro. Amilcar Lobo, bajo la coordinación de los esposos Martin Andrade e Isabel Rivera, parecían pocos para emprender una nueva experiencia para la comunidad Parroquial, extendieron invitaciones a las que por el Entusiasmo que transmitían, 70 hombres y 72 mujeres dijeron sí al llamado.
Una experiencia Maravillosa, que ha transformado la vida de muchos que han dejado obrar al Señor, muchos que sin dejar de ser frágiles, débiles y pecadores han dejado al Señor obrar en sus vidas, le han permitido que sus debilidades las convierta en fortalezas, es hermoso ver familias reconstruidas, hermanos que han salido de vicios, mujeres que se valoran, hogares consagrados, hermanos que han conseguido herramientas para sobrellevar el dolor de pérdida de seres queridos, hermoso aprender a ser tolerantes y a respirar profundo.
En el proceso de formación y crecimiento aprender a no juzgar y entender que somos diferentes y valiosos, que las virtudes siempre deben estar por encima de los defectos. Es cierto que muchos no han perseverado, que se quedaron con la semilla sin dar fruto, pero es tener la seguridad que a Jesús como buen Pastor son las ovejas que más ama y quisiera tener de regreso porque de ellos también: simplemente se antojó. Pueden decir muchas cosas negativas, pero jamás serán más de todo lo bueno que se puede decir del Maravilloso Regalo que Dios que nos Ama hasta la Locura nos dio en Emaús, de allí los niños tienen la seguridad que de ellos es el Reino de los cielos, los más grandecitos de las familias conformadas entendieron que juntos sirven al Señor y los jóvenes han aprendido a escuchar la voz de Dios.
Son muchos los motivos para estar agradecidos con Dios por poder decirle que estamos a su Servicio, con el corazón pleno de felicidad y con la convicción que ¡Jesucristo ha Resucitado!
30 de mayo de 2024
(Servidora Yris Ángel)